sábado, marzo 15, 2008

 

ISLA DE LA LUNA

Desde mi memoria ancestral quiero plasmar los misterios de la luz y de la sombra, encontrar en mi pasado aquello que mi alma ha dejado en el tiempo.., quiero recorrer los caminos ya andados.., aquellos caminos sagrados.

Isla de la Luna.., isla de las mujeres sagradas, mis pies tocan tu tierra bañada por las serenas aguas del Lago Titicaca.., la luz y la sombra se encuentran en mi memoria y en un instante vivo mi presente y pasado..., el pasado de las mujeres de la isla.., de las Ñustas.., de la Virgenes del Sol.., de las Sacerdotisas. En ese instante, el misterio más profundo se devela ante mis recuerdos.., mezcla de olvido y memoria... Y entro en las aguas sagradas pidiendo al Padre Sol..,¡Tata Inti, justicia para todas las mujeres de la Tierra!.., con un grito que se ahoga en mi pecho despertando mi alma...
Isla de la Luna.., isla de virtudes.., de rosas, de misterio.., y de olvido..

Comments:
Querida amiga
Estas acompañada brindando luz sanación a nuestra madre tierra aquí estan las trece abuelas sabias mujeres que con su luz elevan plegarias en sanación del planeta
"Somos el "Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas". Nos hemos unido como una sola mujer en una alianza de oración, educación y sanación para la Madre Tierra. Trabajamos por todos sus habitantes y por todos los niños de las siete generaciones venideras.

"Estamos profundamente horrorizadas por la destrucción sin precedente de nuestra Madre Tierra, por la contaminación del aire, el agua y el suelo; por las atrocidades de la guerra, el azote global de la pobreza, la amenaza de las armas y residuos nucleares, el derroche de la prevaleciente cultura materialista, las epidemias que amenazan la salud de los seres de la Tierra, la explotación de las medicinas indígenas, y la destrucción de nuestros modos de vida indígena.

"Creemos que nuestras maneras pacíficas de gestión y modos ancestrales de oración y sanación son vitalmente necesarios hoy. Nos hemos unido para nutrir, educar y enseñar a nuestros niños. Venimos a defender la práctica de nuestras ceremonias y afirmar públicamente nuestro derecho a usar nuestras plantas medicinales libres de restricción legal. Nos hemos unido para proteger las tierras donde nuestras gentes viven y de la que dependen nuestras culturas y para salvaguardar la herencia colectiva de las medicinas tradicionales. En resumen, para defender la Tierra misma. Creemos que las enseñanzas de nuestros ancestros iluminarán nuestro camino por este futuro incierto.

"Nos unimos con todos aquellos que honran al Espíritu, con todos aquellos que trabajan y rezan por nuestros niños, por la paz del mundo y por la sanación de la nuestra Madre Tierra.

"Por todas nuestras relaciones."
Que la luz del universo este en ti
Bendiciones amor y luz
Namaste
Teresa pontino
 
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